Ciclismo: Kasper Asgreen es el nuevo rey del Tour de Flandes,
Kasper Asgreen es el nuevo rey del Tour de Flandes. Y lo logró derrotando en el esprint final al dueño del trono y máximo favorito, Mathieu van der Poel. Los dos fueron los más fuertes del Monumento y se batieron en duelo en el esprint final. El neerlandés calcó su estrategia a la de 2020, la que le dio la corona ante Van Aert, pero esta vez se encontró delante a un ciclista fortísimo, capaz de aguantar la violencia de la arrancada del fenómeno del Alpecin, que acabó desistiendo al ver que Asgreen no sólo le aguantaba, sino que le superaba, para subirse a lo más alto de un podio que completó Van Avermaet. Un tremendo éxito para el campeón danés, que ya había sido segundo en esta clásica en 2019 y que en esta temporada ya se había apuntado otra carrera ilustre, E3 Harelbeke.
Van der Poel ya se debió oler algo en el Oude Kwaremont, casi 55 km antes, cuando Asgreen le respondió perfectamente. La fuga del día, con el Movistar Norsgaard, se había diluido y el neerlandés protagonizó el primer ataque entre favoritos, y fue el danés el que reaccionó con más solvencia. Ahí sí pudo alcanzarles Van Aert, que se llevó a varios corredores a su rueda, aunque el movimiento ya había destapado las cartas, y el del Alpecin y el danés del Deceuninck (que cambió su denominación a Elegant por motivos comerciales) parecían llevar las ganadoras.
La dupla volvió a destacarse en el Paterberg, de nuevo sin poder romper la carrera. Y ambos formaron parte del sexteto que se formó en cabeza junto a Van Aert, Alaphilippe y dos Bahrain, Haller y Teuns. También Turgis pudo unirse tras un esfuerzo extraordinario en el Kruisberg. Sin embargo, dos equipos contaban con la posibilidad de tirar de estrategia al llevar a dos hombres, Bahrain y Deceuninck, y la manada de lobos belga, como se hace llamar la formación, lo aprovechó. Alaphilippe cedió el protagonismo a su compañero Asgreen para intentar romper la carrera. Lo logró, aunque con compañía ilustre: Van Aert y Van der Poel.
El trío llegó al viejo Kwaremont, en su tercer y último paso a unos 17 km de meta. Van der Poel aprovechó sus rampas para acelerar con esa potencia sobrenatural que le caracteriza, la misma que le llevó a la gloria en la pasada Strade Bianche con un salvaje ataque en Santa Catarina. Asgreen, que en un primer momento no pudo soldarse a su rueda, reguló bien para alcanzarle en el llano. Cuando ambos miraron hacia atrás vieron el rostro derrotado de Van Aaert. La carrera era cosa de dos.
Y así se la jugaron en la última recta. Van der Poel delante, controlando, esperando el momento de lanzar el esprint. Asgreen, a su rueda, con la confianza del que siente que las piernas le responden. "Me sentía francamente bien para disputar el esprint", reveló luego. Vaya si lo demostró. Aguantó la bestial arrancada de Van der Poel hasta el punto de que en unos pocos metros se puso a su altura. El neerlandés, en ese momento, agachó la cabeza. Debía rendir pleitesía al nuevo rey de Flandes: Kasper Asgreen.
Juanma Leiva/As.com
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