El Atletico de Madrid del Cholo Simeone volvió a Perder y se le esfuma la liga.
El equipo del Cholo, esta dejando escapar la Liga
By Sergio R Viñas / El Mundo.es
Ay, si la intensidad, la pasión, el aplomo y la determinación que mostró este domingo el Athletic la hubiera enseñado en las dos finales de Copa perdidas, pensarán ahora muchos en Bilbao. Y tendrán razón en el lamento. Dado que ya es tarde, que ya nada de lo que haga le valdrá para ser campeón, el equipo de Marcelino eligió resucitar para condicionar el desenlace de la Liga, para incendiar la pugna por el título. El Athletic más convincente en meses derrotó al Atlético (2-1), al que deja aún líder, pero ya con el aliento de los perseguidores en el cogote: a dos puntos tiene ya a Madrid y Barça -con un partido pendiente- y a tres al Sevilla, que ahí sigue aunque nadie le haga mucho caso. Siguen dependiendo de sí mismos los de Simeone, pero ya no tienen red.
Quizá no mereció tanto castigo el conjunto madrileño, pero pagó cara su incapacidad para armar remates claros. Ni el regreso desde el banquillo de Luis Suárez -casi inédito- y Joao Félix -más virguero que práctico- le dio al Atlético las alas que necesitaba para derrotar al Athletic. Logró empatar al tanto inicial, pero Iñigo Martínez le devolvió al punto anterior, dejando a los del Cholo a cero en San Mamés y llenándole de unas dudas que ya no tenía para el tramo final de campeonato.
Ni el regreso de Luis Suárez, Joao Félix y Lemar alteró los planes iniciales de Simeone. El argentino desplegó sobre San Mamés, a partir de una especie de 4-3-3 muy dinámico, a los mismos 11 jugadores que habían ganado a Eibar (5-0) y Huesca (2-0), con la única variación de Felipe en lugar del sancionado Giménez. Más dudas generaba la alineación que iba a plantear Marcelino, tras tantos reveses recientes. Desprovisto ya de objetivos clasificatorios, el asturiano parece decidido a aprovechar este tramo final de Liga para que los jóvenes proyectos del club vayan sumando minutos en Primera División. De ahí las apuestas por Villalibre y Sancet en las posiciones que suelen ocupar Williams y Raúl García -baja preventiva de última hora debido a unas décimas de fiebre- y también la presencia de Morcillo y Vencedor.
Sin embargo, así es el fútbol, las certezas que acumulaban los unos y las dudas de los otros quedaron reducidas a material de previa errónea en apenas ocho minutos.
Después de tres encuentros de sequía total, el Athletic volvió a celebrar un gol tras un rápido contragolpe a la espalda de Lodi. Capa sacó el centro y Berenguer tuvo la suerte de que rebotara en un defensa del Atlético y la habilidad de intuir la nueva dirección del balón para adelantar a los bilbaínos de cabeza. El navarro suma ya ocho en Liga, más que nadie en el Athletic y sólo por detrás de Llorente (11) en la lista total de centrocampistas. El gol le sentó como una puñalada a un Atlético plano y previsible. Koke, Saúl y Herrera eran intrascendentes, Llorente y Trippier no lograban desplegar su profundidad habitual y Correa estaba siempre demasiado solo para que el Atlético se aprovechara de su pillería. Sólo una escaramuza suya en el área acercó a los de Simeone al empate antes del descanso. Sin éxito, claro. Enfrente, el Atlético asistía a una resurrección, la de un Athletic con coraje e intensidad que crecía a partir de la dupla formada en la derecha por Berenguer y Capa y del buen trabajo de Sancet en la mediapunta. UN CABEZAZO LETAL Más en El Mundo La incidencia acumulada alcanza los 230 puntos aunque Fernando Simón señala "la estabilización del incremento de casos" Maestranza: La vieja que ve entrar a matar desde su casa que huele a puchero Tras el descanso, la película fue muy distinta. El Atlético le imprimió un par de velocidades más a su fútbol y embotelló al Athletic en su área, acumulando ocasiones más abundantes que claras durante el cuarto de hora inicial. Un acoso y derribo -sólo interrumpido por un contragolpe de Morcillo mal resuelto por Sancet- que Simeone quiso potenciar sacando de golpe a toda la artillería: Suárez, Joao Félix y Lemar por Trippier, Saúl y Herrera. Había tantos atacantes en el campo que ni siquiera parecía el Atlético. Hasta el Cholo pareció darse cuenta de la anomalía y minutos después metió a Torreira por Correa. Los cambios, en realidad, no cambiaron nada. El Atlético continuó instalado alrededor del área de Simón, llegando a esas posiciones con mucha facilidad pero sin capacidad para armar remates claros. Hasta que encontró la salida al laberinto por el camino habitual, en un saque de esquina cabeceado por Savic en el primer palo, aprovechando la pésima salida de Simón. Cómo iba a imaginar el Atlético que iba a haber réplica de su minimizado rival y que iba a llegar por el mismo cauce, con un cabezazo imperial de Iñigo Martínez en un córner que deja la Liga en llamas y le recuerda al Athletic que el fútbol no es siempre tan cruel como le había parecido en este último mes.