— By Nicholas Mendola , Andy Edwards /nbcsports.com

El Liverpool no desperdició una ventaja esta vez, venciendo a los Wolves por 2-1 el domingo en Anfield y recuperando una ventaja de siete puntos en la cima de la tabla de la Premier League. 

 Luis Díaz marcó un gol y provocó un penal que Mohamed Salah transformó para su 24.º gol de la temporada en la Premier League, lo que le permitió a los Reds convertirse en el primer equipo de esta temporada en alcanzar la marca de 60 puntos.

 El gol de Matheus Cunha en la segunda mitad generó un final tenso, pero los Wolves no pudieron vencer a Alisson Becker por segunda vez y los visitantes se mantienen dos puntos por encima de los tres últimos.

 Los hombres de Vitor Pereira están en el puesto 17 con 19 puntos.

El Liverpool se aprovecha de sus propios contraataques y también consigue un gran gol La ventaja de 2-0 del Liverpool en la primera mitad fue bien merecida, ya que Luis Díaz, Diogo Jota y Mohamed Salah acosaron a los centrocampistas y la línea defensiva de los Wolves. Pero a veces los contraataques ayudan a determinar una carrera por el título, y el Liverpool puede sentirse bastante afortunado, ya que Ibrahima Konaté debería haber sido expulsado al final de la primera mitad y solo una de las dos inteligentes zambullidas de Diogo Jota para ganar penaltis fue anulada por el VAR. 

El Liverpool se aprovecha de sus propios contraataques y también consigue un gran gol

La ventaja de 2-0 del Liverpool en la primera mitad fue bien merecida, ya que Luis Díaz, Diogo Jota y Mohamed Salah acosaron a los centrocampistas y la línea defensiva de los Wolves.

Pero a veces los contraataques ayudan a determinar una carrera por el título, y el Liverpool puede sentirse bastante afortunado, ya que Ibrahima Konaté debería haber sido expulsado al final de la primera mitad y solo una de las dos inteligentes zambullidas de Diogo Jota para ganar penaltis fue anulada por el VAR. 

Ya con una tarjeta amarilla, Konaté dejó sus pies y su cuerpo en contacto con un indefenso Matheus Cunha que ya había cabeceado un balón fuera de la portería del Liverpool. El árbitro del partido, Simon Hooper, pitó falta, pero de alguna manera la tarjeta amarilla que sacó se la mostró al defensa central de los Wolves, Emmanuel Agbadou, por una fuerte protesta. 

Según la ley, es difícil negar que Konaté merecía seguir en el campo, y Arne Slot sustituyó al defensa central en el descanso. No hay garantía de que los Wolves hubieran marcado dos o tres goles en lugar del que consiguieron jugando 11 contra 11 durante los últimos 45 minutos, pero estos tres puntos se sienten mucho mejor que lo que podría haber resultado de una segunda ventaja desperdiciada consecutiva y un empate en la Premier League.

By Nicholas Mendola , Andy Edwards /nbcsports.com