Muchos delanteros y poco gol
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Muchos delanteros y poco gol
E l Real Madrid, según su web oficial, tiene once delanteros en nómina de cara a la próxima temporada. Lógicamente, no todos ellos formarán parte de la plantilla definitiva de la 21-22. El mercado dirá. Pero llama la atención la superpoblación en una demarcación que resume mejor que ninguna otra las carencias del equipo en las últimas campañas, tras el ciclo imperial de las cuatro Champions en cinco años.
De los 148 goles del curso 17-18, último de Cristiano en el club, a las 88 dianas de la pasada campaña, que se cerró sin títulos en Cibeles.
Lejos, muy lejos, quedan los 174 tantos de la 11-12, la de la Liga de los Récords, o los 173 de la 16-17, la del doblete Liga-Champions. Desde la salida del antiguo portador del '7', el equipo sólo ha superado una vez la centena de tantos (108 en la 18-19). La cifra bajó a 99 en la 19-20 y tocó suelo en la pasada campaña.
Para la siguiente, el Madrid dispone de una nómina de once atacantes, aunque Lucas Vázquez renovó por su condición de futbolista polivalente y con muchas opciones de jugar más de lateral que de extremo. Pese a ello, la gran -y casi única- prioridad del club sigue siendo reclutar otro punta.
Todos los focos apuntan a Kylian Mbappé, porque no se atisba entre los que ya hay a alguien dispuesto a aliviar la carga que recae en exclusiva sobre los hombros de Karim Benzema, alfa y omega en el gol del Madrid tras la salida de Ronaldo a la Juventus. El francés ha aportado en los tres últimos cursos 87 dianas, en una tarea en la que apenas ha tenido ayuda de sus compañeros de línea.
Han aportado más centrocampistas como Casemiro o defensas como Ramos, que ya no está para seguir ayudando. Del resto de los atacantes blancos, por diversas y muy variadas razones, apenas ha habido noticias. Hazard lleva dos años asediado por los problemas físicos, Asensio superó una grave lesión que no le ha permitido dar el paso que todo el mundo esperaba, Vini Jr. tiene en la definición su gran tarea pendiente,
Rodrygo no ha logrado minutos suficientes para ser regular, Kubo prefiere la asistencia al estoque y Jovic y Mariano han sido dos decepciones sin paliativos.
Si se quiere ver el vaso medio lleno, se puede volver la vista a Bale, 16 goles en menos de 1.700 minutos durante su cesión en el Tottenham, e incluso Brahim (once acciones de valor gol en el AC Milan).
Pero del galés hay dudas razonables en cuanto a su implicación (última temporada de su jugoso contrato con el club blanco), y del español sigue llegando el reclamo de San Siro, que le promete los minutos que en el Madrid nadie le garantiza. Su regreso a Lombardía es prácticamente un hecho.
El resumen de la situación es que falta gol y sobran delanteros. De esos once que hay hoy en nómina (cuatro de ellos sin dorsal tras regresar de cesión) no se quedarán todos, pues la prioridad del Madrid es aliviar las cuentas para hacer hueco a Mbappé. El francés sí tiene el gol que al Madrid le escasea (42 en 47 partidos la campaña pasada), pero la operación es de tal calado y complejidad que a estas alturas resulta arriesgado entrever un final feliz, ese que el madridismo espera que alivie las penurias anotadoras de su equipo desde mayo de 2018.