Neymar decisivo para su equipo, PSG, pero con problemas en la tribuna
El París Saint-Germain tenía que ganar para seguir confiando en sus aspiraciones multimillonarias de conquistar la Liga de Campeones esta temporada y así lo hizo ante el Liverpool (2-1) en un duelo apretado hasta el final del partido que solucionaron en la primera parte dos futbolistas cuestionados por la hinchada francesa, el lateral español Juan Bernat, autor del primer tanto, y la gran estrella brasileña, Neymar, decisivo por primera vez con la camiseta parisina en un encuentro europeo desde su fichaje por 222 millones en el verano del 2017 procedente del Barça.
Cualquier otro resultado hubiera abocado a la crisis al club presidido por el jeque catarí Nasser Al Khelaïfi. Un empate o una derrota ante el finalista del pasado torneo hubiera significado una eliminación prematura en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Pero este triunfo, construido a base de la velocidad del tridente Neymar-Cavani-Mbappé mantiene viva sus opciones de clasificarse para los octavos de final. Para ello, el PSG deberá conseguir por lo menos un empate en el estadio del Estrella Roja de Belgrado en la sexta y última jornada, aunque el Liverpool gane al Nápoles, por la diferencia particular que separa los dos clubes.
Del pasado finalista de la Champions, hubo migas en el Parque de los Príncipes. Superados por la velocidad de Mbappé y Neymar, las dos flechas parisinas, los de Klopp perdieron el hilo del encuentro desde el primer cuarto de hora, encajado un gol de rebote que propiciaron Verratti y Mbappé en el eje de la defensa y que finalizó Bernat, oportunista. El segundo gol del partido, protagonizado por Neymar este vez, afirmó el dominio del cuadro local dirigido por el alemán Thomas Tuchel, que multiplicaba las estrategias, cambiando de sistema de juego casi cada 10 minutos, pasando de tres a cuatro defensores, algo que acabó por desquiciar al Liverpool en la primera parte. Solo un gol de penalti de su capitán James Milner le permitió seguir vivo en el partido.
La victoria supone una bomba de oxígeno para el París Saint-Germain, que lleva todo el mes en el ojo de un huracán llamado Football Leaks. Estas revelaciones periodísticas de gran calado, obtenidas gracias a la filtración de millones de archivos confidenciales sobre el lado oscuro del negocio en el fútbol mundial, señalaron primero los supuestos amaños político-económicos del club presidido por el jeque catarí Nasser Al Khelaïfi con la UEFA y su entonces máximo dirigente, el francés Michel Platini (2007-2015), para evitar que el PSG fuera excluido de la Liga de Campeones por alterar las reglas del juego limpio financiero. En el punto de mira de los investigadores aparecen los millonarios contratos de patrocinios con empresas cataríes que doparían el presupuesto del club parisino y los abrumadores fichajes de futbolistas estrellas (como Cavani,
Di María, Neymar o Mbappé) desde la llegada del emir Tamim bin Hamad Al Thani en 2011. El escándalo fue desvelado el pasado 2 de noviembre, cuatro meses y medio después de que la entidad parisina fuera absuelta en primera instancia,
el 13 de junio, por la UEFA a través de un mínimo acuerdo económico que obligó al PSG a que rebajase sus contratos depatrocinios y que vendiese varios de sus futbolistas en el pasado mercado de fichajes (el vasco Yuri Berchiche se fue al Athletic por 24 millones de euros y el argentino Javier Pastore se comprometió con el club italiano de la Roma por 25 millones).
Pese a sus intentos de sofocar el fuego de la polémica por el fair-play financiero, que se reactivó tras la decisión de la UEFA el 24 de septiembre de reabrir una investigación “más en profundidad” sobre las cuentas parisinas, Al Khelaïfi y su director general, el francés Jean-Claude Blanc, tuvieron que hacer frente a otro foco de crispación en torno al club de la capital francesa, producto de un caso de registro étnico en las filas de sus equipos juveniles. Esta vez, las revelaciones de Football Leaks apuntaron a que el PSG se apoyaba en un archivo ilegal para diferenciar los jóvenes futbolistas según su origen étnico. Una práctica discriminatoria que valió al club de Al Khelaïfi ser investigado por la fiscalía de Paris desde el 19 de noviembre.
El Pais.com
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